Luciano gorgati

Creador de marca

Costa León no es solo una marca de ropa. Es un recordatorio de que incluso en medio de las olas más oscuras uno puede encontrar su camino de vuelta a la superficie.
Esta marca nació de un momento difícil. En una etapa donde la vida parecía perder color, el mar y la creatividad se convirtieron en refugio.
La depresión, las adicciones y los días grises marcaron una parte del camino, pero no fueron el final.
Costa León es símbolo de fuerza, de renacer. Es para los que se caen y se levantan. Para quienes han tocado fondo y han encontrado el valor de salir nadando hacia la luz. Para los que buscan vestir con alma y llevar un mensaje en el pecho.
Porque todos llevamos un león dentro. Solo hay que aprender a escucharlo rugir.
Costa León Surf nace de una idea clara:
convertir el dolor invisible en identidad visible.
Una marca con estética callejera y surfera, pero con alma real.
Hablamos de depresión. De ansiedad.
De lo que no se ve… pero se siente.
No lo hacemos con frases vacías. Lo hacemos con símbolos.
Con olas. Con flores. Con leones que resisten en silencio.
Cada prenda representa una parte del camino:
caer, tocar fondo, volver a remar… y renacer con estilo.
No vestimos para destacar. Vestimos para no olvidar quiénes somos.

NUESTROS OBJETIVOS


Conectar con personas reales. Estilo con identidad. Emociones silenciosas pero presentes.

El objetivo de Costa León no es simplemente vender ropa, es crear una marca con alma, con voz propia, con comunidad. Una marca que no grite, pero que se sienta.

Durante años he visto marcas intentar conectar desde el estilo, pero pocas lo logran desde la verdad.

Costa León lo tiene todo: un mensaje que nace del dolor, una estética con carácter, y un símbolo (el león) que representa exactamente lo que mucha gente no sabe expresar. Queremos vestir a quienes luchan sin hacer ruido, a quienes cayeron, pero no se quedaron ahí, a los que siguen remando incluso cuando nadie les ve.

Ésta colección empieza con una sola prenda, pero esa prenda lo dice todo. Es la primera huella de algo que va a dejar marca, una forma de decir: "Estoy aquí. No porque todo esté bien sino porque, aun roto elegí seguir adelante y ahora estoy aquí...

fuerte."